Paisaje 1 y 2. Díptico
Técnica mixta
2014
El retrato, como el paisaje, no es una realidad, sino
una visión.
Pierre
Gonnord
Sobre las pinturas Paisaje 1 y Paisaje 2,
de la serie Reflexiones Fálicas,
2014.
Las
pinturas que realizo son extensiones de mí misma: de visualizar y representar
mis lugares, habituales, preferidos, extraños o pasajeros, de verme en relación
con ellos y en relación con algunas personas que marcan ciertos momentos de mi
vida.
Hay
allí pedazos difíciles de armar, reconstrucciones y detalles pequeños, o como
en este caso de la serie Reflexiones
Fálicas (2014), una visión espontánea de una etapa difícil y revuelta,
áspera, volcando la pintura sobre el papel. A diferencia de otros trabajos que
vengo realizando, estos paisajes —interiores, mentales— no fueron planificados
sino que nacieron en parte de viejas inspiraciones en la pintura (Hiroshigue, Kamisaka
Sekka, y de la llamada escuela Rimpa en general) en donde el formato de
inspiración oriental —japonesa— tiene protagonismo, marcando la forma de componer.
Adhiero
aquí algunos pensamientos, de forma un poco oculta, con símbolos y palabras que
nacen a medida que la pintura se va construyendo, haciendo nuevamente un guiño
con la caligrafía que juega un papel fundamental en la estética oriental,
aunque esta vez se occidentalice y tome forma desde mis pensamientos.
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